Según las estimaciones de la UNESCO, más de 1.500 millones de estudiantes de 165 países no pueden asistir a los centros de ense?anza debido a la COVID-19. La pandemia ha obligado a la comunidad académica internacional a explorar nuevas formas de ense?ar y aprender, incluida la educación a distancia y en línea. Esta situación ha resultado difícil tanto para los estudiantes como para los docentes, que tienen que enfrentarse a los problemas emocionales, físicos y económicos provocados por la enfermedad al tiempo que cumplen la parte que les corresponde para contribuir a frenar la propagación del virus. El futuro es incierto para todos, y en particular para los millones de estudiantes que tenían que graduarse este a?o, los cuales se van a enfrentar a un mundo con la economía paralizada por la pandemia.?
En la serie de articulos sobre la COVID-19 y la educación superior, la iniciativa Impacto Académico de las Naciones Unidas (UNAI, por sus siglas en inglés) habla con estudiantes, profesores e investigadores de diferentes partes del mundo para averiguar qué efectos ha tenido en sus vidas la COVID-19 y cómo están haciendo frente a los cambios. La serie también hace hincapié en las lecciones aprendidas y en los resultados positivos que puede tener el confinamiento mundial para la educación superior.
En esta entrevista hablamos con Heba Hany, que está a punto de completar su doble maestría en Gestión de la Educación y Liderazgo Internacional en la Universidad de Ludwisburg (Alemania) y la Universidad Helwan (Egipto).
Heba también trabaja como docente en la escuela internacional de El Cairo, donde vive con su esposo y sus dos hijos. Debido al coronavirus, tuvo que interrumpir su labor docente, lo que supuso una reducción de sus ingresos familiares. La pandemia también cambió su plan de estudio; en la fase final de sus estudios de postgrado, Heba intenta superar los problemas realizando entrevistas y recabando los datos necesarios para finalizar su tesis. Además, su ceremonia de graduación, que debería haberse celebrado en septiembre de este a?o, se ha aplazado a consecuencia de la COVID-19.
Para Heba, lo más difícil de esta pandemia es el autoaislamiento. Para una persona como ella, a quien le encanta trabajar e ir de compras y al gimnasio, estar en casa todo el tiempo resultaba asfixiante. Al describir la actual situación en Egipto, Heba se?alaba que en este país la respuesta a la pandemia está dividida entre los que tienen más acceso a la información y creen en la eficacia de la cuarentena, y los que tienen un nivel educativo más bajo y no siguen las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. A pesar de todos los problemas, Heba piensa que tras esta pandemia, las personas prestarán más atención a la higiene, se preocuparán más por los demás y sabrán apreciar los contactos familiares y las cosas sencillas de la vida. En podrá escuchar la entrevista completa con Heba.
Recursos adicionales:
- Naciones Unidas:?Respuesta ante la COVID-19
- UNESCO:?
- UNESCO:?
- Organización Mundial de las Salud (OMS):??
- Organización Internacional del Trabajo (OIT):?
- Voluntarios de las Naciones Unidas:?